Promover los productos artesanales mexiquenses es un acto de justicia social: Iván Esquer.
20 familias alfareras contaron con un canal para la venta de ollas, cazuelas, vajillas, vasos, jarros y macetas, entre otros.
Más de 20 familias artesanas de la zona norte de la entidad participan en la Fiesta del Barro 2022 ´´Mbaxkua Kja Jomu´´, que por primera vez se lleva a cabo en la comunidad Bobashi de Guadalupe, del municipio de Atlacomulco, a fin de reconocer, fortalecer y promover los productos de las y los alfareros de esta comunidad y del Valle de los Jarros.
En la inauguración de la feria, acompañado del diputado Braulio Antonio Álvarez
Jasso, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso local; la secretaria del Campo, Leticia Mejía García; el diputado federal Gustavo Cárdenas Monroy, así como de autoridades municipales, el diputado Iván de Jesús Esquer Cruz, uno de sus principales impulsores de esta fiesta, afirmó que promover los productos hechos por las manos de expertas y expertos artesanos es un acto de justicia social.
El legislador reconoció la colaboración de las autoridades estatales y municipales,
así como de la diputación federal para concretar esta fiesta artesanal , y confió en que trascienda y contribuya a mantener y difundir las artesanías y las tradiciones mexiquenses, pues será punto de partida para otras actividades de apoyo a las familias alfareras de esta región.
El legislador reconoció la sensibilidad de la diputación federal y del gobierno estatal, así como de la Asociación de Empresarios del Norte del Estado de México, presente en el evento, por su disposición a promover emprendimientos con productos artesanales de la zona.
En su momento, Gilberto Gregorio Segundo, representante de las 20 familias expositoras; Leticia Mejía y Marisol Arias Flores, presidenta municipal de Atlacomulco, coincidieron en que está fiesta se constituyó en un canal más para la comercialización de estos productos, contribuye a la promoción artesanal mexiquense y a la reactivación económica.
La fiesta congregó a familias alfareras de esta región que ofrecieron productos de
barro, principalmente para la cocina, como ollas, cazuelas, vajillas, vasos, jarros y macetas, además de que contó con la participación de personas productoras de prendas de vestir y alimentos.
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