UN TORO VIVO A LLAGUNO
EL GALO, SIN CONFIANZA, FUERTEMENTE ABRONCADO
Por José Moisés de la Luz
Tres astados de la playa y tres de Arroyo Zarco que cumplieron a cabalidad en lo que a trapío se refiere, con mejor juego los de la dehesa mexiquense de Arroyo Zarco.
Cartel que lucía interesante para el aficionado, sin embargo la entrada no ha sido buena.
Uriel Moreno “El Zapata” es sin duda un consentido de la afición, en sus dos astados ha estado voluntarioso pero, poco ha podido con el que abrió plaza que mostró peligro al final del trasteo a más de que el viento se hizo presente, descubriendo en repetidas ocasiones al diestro, dejando en comprometida situación; mata pronto y su labor es silenciada.
En el cuarto de la tarde Uriel Moreno intenta, derrocha voluntad, sin embargo no consigue colaboración del astado y termina escuchando un recado desde el biombo de la autoridad.
Es posible que Andre Lagravere “El Galo”, tenga valor y arte sin embargo, esta no ha sido su tarde, por el contrario, lo vivido este domingo es una de esas en las que tendrá que replantearse muchas cosas entre ellas, la dirección que habrá de tomar su carrera, incluso la posibilidad de terminarla o hacer un esfuerzo enorme por reponerse de esta tarde de ignominia en la que en su primero no hubo materia prima y en el quinto de la tarde, se le vino el mundo encima.
No a todos los toros se les puede poner banderillas por parte del matador, esto supone un desgaste mayor, dado que de totas las formas posibles el astado tendrá un desgaste mayor que, si fueran las cuadrillas quienes cubrieran el segundo tercio; hoy en un afán de agradar al respetable, Andre puso los palos en el primero acompañado de sus alternantes y en su segundo, quinto de la lidia, lo hizo también, ese astado era de buen estilo y por momentos pareció que podía enderezar las cosas, no fue así y vino el episodio de apremio.
Nunca se confió, aunque el astado fue bueno, Lagravere, no dio una y desperdició al burel lastimosamente, lo mato como pudo y tuvo que soportar los humillantes gritos de TORO,TORO, así como las consabidas mentadas de madre, voz en cuello de muchos de los enardecidos espectadores, pese a su visible desconfianza (Miedo) y lo ineficaz con el acero, el juez se vio benevolente y solo le sonaron dos avisos, cuando bien pudo irse vivo el toro.
El reclamo de los avisos tardíos u omisos lo terminó pagando el tercer espada Juan Pedro Llaguno que, con sus primero obsequió destellos de lo buen torero que es y con el que cerró plaza, emocionó al respetable, con pases que de verdad tuvieron mucho mérito a un toro serio pero bravo que no regaló ninguna de las embestidas con las que Llaguno emocionó y rescató la tarde.
El joven diestro puso en el ruedo lo que aportan los que están llamados a ser figuras, el valor, el arte y sobre todo la entrega, a grado tal que en un arrebato de emoción se despojó de la muleta tirandose a matar a cuerpo limpio, desafortunadamente, pinchó en hueso y la paliza fue de órdago, no obstante se puso de pie e hizo todo para pasaportar al toro y no lo pudo hacer, le sonaron el tercer aviso y el astado se le ha ido vivo, como viva queda la esperanza en un torero valiente, carismático y que representa a la nueva camada de toreros en los que descansará la fiesta brava, en México.
PARA REFLEXXIONAR
Termina la feria de primavera y este último festejo nos deja para la reflexión lo sucedido al diestro Andre Lagravere que, es posible que le haya influido gravemente el percance de marzo pasado en Tecolotlan Jalisco, donde una cornada lo puso al borde la muerte.
Temeraria pero no descabellada la posibilidad de que por los orificios de las cornadas no solo se pierda sangre, también se escapen cantidades importantes de confianza y hasta de valor, eso solo lo sabrá él.
No todos los astados son para el lucimiento en banderillas y esta tarde nos hemos tenido que engullir a fuerza la invitación siempre reciproca de los diestros a poner los garapullos a los tres primeros y los otros tres cada diestro en solitario
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